10 cosas malas de Japón que no conoces

Japón es uno de los países más avanzados de todo el planeta. Cuna de la tecnología a nivel mundial, su cultura tan pintoresca a veces nos choca demasiado al resto de países occidentales. Hay cosas malas de Japón que muchos desconocemos y que podrían hacerte pensar que no es tan maravilloso como creías en un principio. ¿Te gustaría conocerlas?

En este país en el que la tradición va siempre de la mano de los últimos avances, es muy común ver cosas que en otras culturas nos parecen imposibles. Tanto para los extranjeros que viven allí, como para los turistas que hacen su primer viaje a Japón, las cosas típicas para los nipones nos parecen a nosotros algo para nada usual.

Desde Japón Alternativo hemos seleccionado algunas de las cosas malas de Japón que más nos impresionan a nosotros. Aunque seamos unos amantes declarados de este país, y casi todo lo relacionado con las costumbres japonesas nos apasiona, la vida en Japón no es siempre un camino de rosas.

Descubre lo peor de Japón con estos datos curiosos que muy pocas personas fuera del país conocen, y sobre todo ¡no lo hagas tú en casa!

10 Cosas malas de Japón que suponen un choque cultural

No suelen tomar lácteos

Creo que una de las cosas que más me costaría de vivir en Japón sería tener que acostumbrarme a no tomar lácteos. Para mí es una gran desventaja no poder encontrar la gran variedad de leche animal, yogures, mantequilla, y mis quesos favoritos, que no se venden de manera habitual en los supermercados japoneses.

Una de las cosas buenas es que en Japón las leches vegetales son más baratas que en los países occidentales. Pero a los extranjeros nos choca mucho que los lácteos no formen parte de la gastronomía oriental, y que si los encuentras en tiendas especializadas, cuestan carísimos.

Ten en cuenta que hasta después de la Segunda Guerra Mundial, en Japón no se consumía leche ni derivados lácteos. Fue a partir de la invasión de la cultura americana cuando se han ido acostumbrado, aunque la introducción de estos productos es muy paulatina, y como no se consumen, apenas se venden.

Carne muy cara

Otra de las cosas malas sobre Japón para aquellos que acaban viviendo allí una larga temporada, es que la carne es un lujo que se paga muy caro. Y no nos referimos solo a la carne de wagyu, la típica ternera de Kobe de máxima calidad, si no de cualquier tipo de carne.

En América y Europa la gran mayoría estamos acostumbrados a incluir la carne en nuestro menú semanal, algo que en la cultura japonesa no es habitual.

En los supermercados venden la carne en pequeñas bandejas con porciones minúsculas y precios desorbitados que no están al alcance de todos. Por este motivo, comer carne en Japón se reserva solo para momentos especiales.

¿Por qué es tan cara la carne en Japón? La respuesta es sencilla. La limitación de espacio en un país tan pequeño con una población tan numerosa impide que se pueda hacer ganadería intensiva.

Importar carne de otros países a las islas japonesas es también caro. Japón es un país que consume más pescado que carne, ya que para ellos la pesca es mucho más factible, y por lo tanto, más económica.

Uso excesivo de plásticos

¿Sabías que Japón es uno de los países que más en serio se toma la labor del reciclaje? En cada una de las casas japonesas encontrarás diferentes cubos de residuos para separar debidamente la basura.

Hay quién dice que la obligación del reciclaje es una de las cosas malas de vivir en Japón, pero en realidad, una vez que te acostumbras, es muy fácil y maravilloso para el medio ambiente.

Lo que nos choca tanto, cuando se toman tan en serio el reciclaje, es el uso indiscriminado que le dan a los envases plásticos. Más importante que reciclar es reducir. ¿Entonces por qué todo suele ir sobre envasado con decenas de capas de plástico?

Al igual que ocurre en todos los países de Asia como China, Tailandia o India, en Japón se usan muchos envases de plástico individuales, para productos que ni si quiera los necesitan.

Podrás comprobarlo en los supermercados, con frutas y verduras, panes, bollería, y comida para llevar, con envases individuales que al final contienen más plástico que producto.

Lleva dinero en efectivo

En un lugar tan avanzado como Japón, cabría esperar que el uso de la tecnología se haya extendido a todas partes como está ocurriendo en cada vez más países del mundo.

Pagar con tarjeta es una acción de lo más cómoda, a la que nos hemos acostumbrado rápidamente en occidente, que están implementando en China y el Sudeste Asiático, y sin embargo en Japón hay sitios que todavía se resisten a ello.

Existen todavía establecimientos en Japón que solo aceptan pago en efectivo en los tiempos que corren. Por ejemplo, en algunos restaurantes, tiendas de conveniencia (konbini), puestos de comida en la calle, determinadas estaciones de trenes, máquinas expendedoras de bebidas… Aún así, ya están implementando el pago con tarjetas en casi todos los sitios.

Lleva siempre efectivo, porque lo vas a necesitar. Una peculiaridad que tienen en Japón, sin embargo, es que existen tarjetas monedero con las que se puede pagar en estos establecimientos que no aceptan tarjetas de crédito o débito.

Un ejemplo de ello es la tarjeta Suica, en la que puedes cargar la cantidad de dinero que quieras, para ir pagando con ella a través del saldo que contiene.

Alquiler muy complicado

Continuando con las cosas malas de Japón que nos afecta directamente a los extranjeros, es lo complicado que resulta alquilar una vivienda cuando te vas a vivir allí. Además de todos los avales que te piden, el primer pago que debes hacer es siempre carísimo.

Como en cualquier otro país del mundo, cuando empiezas a vivir en una casa o un piso, debes pagar el primer mes de alquiler por adelantado. A eso hay que sumarle el Shikikin, o fianza, junto con un extra que se le paga al propietario para darle las gracias por prestarte su casa, llamado reikin.

Este pago al propietario no es lo mismo que la comisión inmobiliaria, que se paga a parte si corresponde. Además es obligatorio pagar un seguro contra incendios y terremotos, algo que ocurre con frecuencia en Japón. Descubre cuáles son las mejores páginas para alquilar pisos en Japón.

Por último, prepárate para desembolsar un buen dinero en muebles y accesorios para tu hogar, porque las casas en Japón se alquilan totalmente vacías. La vida en Japón puede parecer bastante cara, ¿verdad? Pero hay otros muchos gastos habituales que son más económicos que en otros países.

Echa un vistazo a este vídeo de los chicos de Nekojita Blog de su canal de Youtube para saber cómo es la odisea de alquilar un piso en Japón siendo extranjero:

Casas mal acondicionadas

El alojamiento en Japón, además de ser caro no ofrece unas cualidades extraordinarias. Si tienes la suerte de pasar allí las 4 estaciones del año, te darás cuenta de las grandes diferencias climatológicas según la época, tanto fuera como dentro de casa.

Porque en tu propia casa pasarás muchísimo calor en verano, y un frío intenso en invierno. ¡Prepara la estufa y el ventilador! Esto se debe al mal acondicionamiento de las casas.

Las viviendas no están bien aisladas. Están construidas con materiales muy ligeros, lo que da lugar a paredes muy finas que no aíslan de la temperatura exterior.

En realidad el uso de estos materiales es un método de protección frente a los terremotos y tifones. Las casas y edificios deben ser ligeros y no demasiado altos, para que puedan soportar bien los seísmos constantes que azotan el país, y no derrumbarse suponiendo un peligro para sus habitantes.

Viven para trabajar

De las cosas malas de los japoneses que más se destacan es que no son demasiado cariñosos. Esta falta de empatía por los demás, y la dificultad que tienen para mostrar sus sentimientos, es parte de la cultura japonesa.

Es por este motivo que muchos japoneses no saben cuidar de sus amistades ni de la relación con su familia, centrándose sobre todo en su trabajo. El trabajo en Japón es muy exigente. No te pierdas el artículo de cómo trabajar en Japón siendo español.

Muchos de los empleados trabajan horas y horas sin parar, y viven prácticamente en la oficina, o pasan demasiado tiempo en los trenes y otros medios de transporte para llegar a esta ella.

Es común que los japoneses trabajen hasta 12 horas al día, levantándose a las 5 de la mañana y tomando el último tren de media noche para llegar a casa.

Entre los hábitos japoneses que más nos sorprende a los extranjeros es la capacidad que tienen para dormir en el tren.

Las consecuencias del estrés que les produce el trabajo a estas personas que  se dedican en cuerpo y alma a ello son nefastas, traduciéndose en un mayor número de enfermedades físicas y mentales, baja natalidad, menos parejas, y un elevado número de suicidios.

Caza de ballenas

Aunque en el resto del mundo la caza de determinados animales japoneses son considerados actos ilegales, en Japón defienden que capturar ballenas es parte de su cultura y continúan con la tradición de manera indiscriminada.

Si bien han pasado ya por 30 años de prohibición, han seguido haciéndolo aún a riesgo de tener que pagar grandes sanciones. Se calcula que los barcos de pesca japoneses son responsables de la muerte de más de 230 ballenas cada año.

Esta caza con fines comerciales ofrece muchos beneficios económicos al país, cuyo consumo de la carne de estos animales es bien valorado. Muchas de las especies que capturan los barcos balleneros de Japón están en peligro de extinción, y es por esto que muchas organizaciones medioambientales están luchando para acabar con ello.

En este momento está en manos del Gobierno de Japón controlar el tipo de pesca que se hace en su país, y esperamos que tomen la decisión más acertada para los pobres animales que están en riesgo. También pasa con la matanza anual de los delfines en la zona de Taiji.

Sociedad machista

Poco a poco vamos logrando, con mucho trabajo, una igualdad real entre sexos. Si bien en el resto de países avanzados ya somos conscientes de la necesidad de una sociedad feminista en la que el hombre y la mujer sean considerados de la misma manera, en Japón parecen haberse quedado muy atrás.

Japón es un país muy machista. No te dejes engañar por su política de igualdad laboral, porque aunque la mujer ya pueda tener su propia independencia económica ejerciendo un trabajo remunerado fuera de casa, los sueldos de ellas son menores, y siguen siendo las únicas responsables del cuidado de los niños y las tareas del hogar.

A las mujeres se les exige siempre unos cánones muy elevados, que no son propios de los hombres. Las chicas se ven bombardeadas por la sociedad para mostrar una imagen perfecta, a un nivel muchísimo mayor que en otros países. ¡Qué tortura!

Tendencias pedófilas

Y es que ahí dónde los ves, tan correctos y formales como pueden parecer los japoneses, es un país que consume a escondidas mucha pornografía, y tienen tendencias sexuales de lo más cuestionables.

La pedofilia está totalmente prohibida y perseguida en todo el mundo. Sin embargo, en Japón hacen trampas a través de la creación de material sexual cuyas protagonistas son chicas muy jóvenes, niñas en algunos casos.

A los hombres les encantan las jovencitas, y es común que uno de los mayores fetiches sean los uniformes de colegialas. Los grupos de idols japoneses tienen componentes muy jóvenes, la gran mayoría menores de edad, que van vestidos con prendas provocativas para hacer las delicias de sus seguidores.

Esta forma de sexualización de los jóvenes, junto con la creación de material pornográfico de anime y manga con personajes menores de edad, son algunos de los gestos pedófilos legales, pero igualmente repudiables de la sociedad japonesa.

Costumbres extrañas en Japón

Además de estas cosas malas de Japón, hay otras muchas costumbres raras que sorprenden siempre a los extranjeros. ¿Quieres descubrir las más curiosas? No te pierdas estos otros artículos de nuestro blog:

• Costumbres japonesas extrañas y curiosas
• Curiosidades de Japón que no sabías
• Los timos y estafas más comunes en Japón

Como cualquier otro lugar del mundo, el país nipón tiene su lado oscuro. Estas cosas malas de Japón poco a poco se van abandonando, con una cultura en constante cambio, a la que a veces le cuesta algo más de tiempo dejar atrás los hábitos menos deseables.

(っ◔◡◔)っ Última actualización de esta publicación el 20 junio, 2022 por Pili Rodriguez ♥

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