Las flores son una parte muy importante de la cultura japonesa. Relacionadas directamente con la naturaleza y la belleza de lo efímero, el ikebana es un tipo de arte que hace arreglos florales para prolongar su durabilidad, mezclando flores con diferentes elementos.
No se trata simplemente de hacer bonitos ramos con flores cortadas. En Japón el arte del arreglo floral procede de la religión sintoísta y cuenta con varios siglos de antigüedad.
Hoy en día se ha convertido en un buen método de relajación y meditación, cada vez más extendido en todo el mundo.
¿Sabes qué tiene de especial el ikebana japonés? Esta técnica que parece tan sencilla en realidad esconde muchos detalles y tiene infinidad de posibilidades.
Se trata de un medio para expresar los sentimientos y la creatividad del artista, que elabora los diferentes centros florales usando determinados elementos.
Descubre qué es el ikebana, la historia de esta técnica japonesa, qué materiales necesitas para empezar, y cómo hacer ikebana paso a paso. Escoge tus flores y estilos decorativos favoritos para empezar a hacer los arreglos más impresionantes que jamás hayas imaginado.
¿Qué es el ikebana?
El ikebana es el arte japonés de hacer arreglos florales. Este consiste en crear centros de flores y diferentes arreglos florales sencillos, combinando diferentes elementos naturales como plantas, brotes verdes, ramas, musgo, e incluso piedras.
Para ello se emplea la flora local y estacional, como una forma de expresar la creatividad de quién lo diseña. A diferencia de los arreglos florales que se realizan en occidente, en Japón este arte tiene un significado más profundo.
Está relacionado con la religión, comenzando hace siglos como una forma de meditación que permitía a los fieles conectar directamente con la naturaleza.
Los centros florales se construyen con mucha paciencia, lentamente, en silencio, y siguiendo un protocolo marcado. Se trata de un acto de meditación que puede tener una duración más o menos prolongada, obteniendo resultados siempre diferentes.
De la misma forma que los rezos sintoístas, budistas, que la ceremonia del té japonés, la creación de grullas de papel y figuras de origami, así como otras prácticas espirituales tradicionales del país nipón, el ikebana sigue practicándose hoy en día como parte de su cultura más ancestral.
Historia del arte floral japonés
La cultura de la elaboración de las ikebanas o arreglos florales japoneses se remonta a la introducción del budismo en Japón en el siglo VI.
La religión budista procedente de China y Corea trajo consigo algunas costumbres entre las que se encontraban las ofrendas florales para colocar frente al altar de los templos en las ceremonias religiosas.
El pionero en hacer los centros florales típicos de Japón fue un monje llamado Ono-no-Imoko.
Poco a poco fue cambiando el diseño de las ofrendas florales, convirtiendo los ramos en elementos llenos de simbolismo que representaban todo el universo de Buda.
Entre ellos se encontraban ramas y flores en posición vertical que se dirigen hacia el cielo, distribuidos en 3 grupos que simbolizan el equilibrio entre el cielo, el hombre y la tierra.
Estos primeros arreglos florales diseñados por los monjes no seguían una estética determinada como ocurre en la actualidad.
No fue hasta el siglo XV, cuando llegó a Japón la influencia de arte occidental, con innumerables cambios en la poesía, el teatro, la arquitectura, y por supuesto también en la jardinería.
Poco a poco fueron naciendo las diferentes escuelas famosas en Japón que se dedican al arte de los arreglos florales.
Algunas de las escuelas ikebanas más famosas son:
- Ikenobo
- Sogetsu
- Ohara
Fueron fundadas entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX para preservar la cultura de este arte único en el mundo.
Escuela Ikenobo
Ikenobo Kaikan es la escuela más antigua de Japón, que volvió a abrir sus puertas a los aprendices de ikebana recientemente.
Su origen es del siglo VIII, considerada como la pionera de este arte floral.
Escuela Ohara
Fundada en el año 1895, fue la primera escuela japonesa que popularizó el uso de recipientes poco profundos en el arte del ikebana.
Mezcla el estilo tradicional con los estilos occidentales, y hoy en día es la más extendida, con un total de 125 sedes en todo el mundo.
Escuela Sogetsu
Es una escuela de arte floral reciente, fundada en el año 1924 por Sofu Teshigahara.
Su creación fue expresamente para abrir la cultura del ikebana al resto del mundo, convirtiéndose en una de las escuelas más populares en occidente.
Cómo hacer ikebana japonés
Como cualquier otro tipo de arte, el ikebana japonés precisa de mucha práctica. Son muchos los elementos que se utilizan para crear los centros florales, tanto flores, alguna planta, ramas, como los accesorios para ir construyendo la composición perfecta.
Tanto o más importante que las herramientas y el material para ikebana es el ambiente en el que se trabaja.
Para poder poner toda la atención en la creación del arreglo floral, este debe construirse en un lugar tranquilo, con buena temperatura, en silencio y sin distracciones, que permita meditar mientras se realiza.
La técnica requiere orden y limpieza, ya que se trata de un ritual sagrado que merece riguroso respeto.
Materiales básicos para hacer centros de flores japoneses
Lo más recomendable para hacer ikebana para principiantes es elegir elementos frescos. Elige flores de temporada frescas según la disponibilidad en la floristería, ramas verdes y ramas secas, para preparar jarrones siguiendo el estilo tradicional.
Además de estos, necesitarás las siguientes herramientas:
- Florero o recipiente, llamado kaki, sobre el que se construirá el arreglo. Pincha aquí para obtener los mejores precios.
- Kenzan o soporte de púas, para sujetar los elementos naturales. Pincha aquí para comprarlo al mejor precio.
- Tijeras de ikebana o tijeras de poda pequeñas. Pincha aquí para ver las mejores ofertas y descuentos.
Consejos para hacer artes de arreglos florales japonés
Existen algunos principios del ikebana que es necesario tener en cuenta antes de comenzar a practicarlo. No se trata solo de colocar flores y hojas de manera indiscriminada.
Cada uno de los elementos tiene su propio lugar según las bases de este arte:
Menos es más
Los arreglos florales del arte tradicional japonés son muy minimalistas.
A diferencia de los centros florales que se hacen en occidente, en Japón los elementos disponen de bastante espacio entre ellos, recurriendo siempre a la menor cantidad de piezas para una estructura sencilla.
Equilibrio
Aunque parezca que los diferentes elementos están colocados de manera asimétrica, cada uno está en la posición de equilibrio que le corresponde.
Las ramas más altas y más bajas siguen un equilibrio 30/70 en lugar del equilibrio 50/50 habitual.
Triángulo
Todas las composiciones de ikebana tienen que seguir el triángulo Tai-Yo-Fuku (cielo-tierra-hombre). Cada uno de estos elementos está representado por diferentes materiales que se suelen representar con flores y otros objetos de la naturaleza.
El ramo más alto es el Zen, que representa el cielo, el ramo medio es el Jin, el hombre, y el ramo o elemento más bajo es el Tchi, la tierra.
Espacio
Es fundamental dejar vacíos dentro del arreglo floral, ya que simboliza el espacio entre la representación de cada elemento del triángulo.
Esto da lugar a centros más livianos que otorga a cada parte la importancia que merece.
Cómo hacer arreglos florales ikebana
Una vez que tengas a mano las flores, elementos y herramientas que necesitas, llega el momento de ponerse manos a la obra.
El primer paso es visualizar la composición que queremos hacer, tomándose el tiempo necesario para construirla primero en la mente.
Buscar inspiración e ideas a través de fotos e imágenes de ikebanas en internet puede ser un buen inicio.
En base a estos, y con un poco de práctica, es posible hacer las composiciones más originales siguiendo un patrón personal. ¡Todos los arreglos florales son siempre diferentes!
- Comprueba el tamaño del recipiente para saber exactamente de qué espacio dispones. De esta forma es posible dejar espacios y colocar los elementos, encontrando el equilibrio ideal.
- Comienza a preparar los tallos, flores y hojas, cortándolos con el tamaño perfecto.
- Crea las 3 composiciones principales, tomándote tu tiempo hasta que queden perfectas.
- Añade un poco de agua en la base del recipiente, y coloca el soporte de púas.
- Sujetando las flores con ambas manos, colócalas con cuidado en el sitio correcto, para ir formando poco a poco el arreglo floral.
- Disfruta del proceso y practica todo lo que necesites para ir subiendo de nivel a través de creaciones cada vez más complejas.
Presta atención a las explicaciones de este vídeo para hacer arte floral paso a paso con los consejos de una experta en ikebana:
Tipos de ikebana
Las diferentes escuelas de ikebana que hay en Japón tienen una particularidad: cada una trabaja su estilo propio, haciendo arreglos florales característicos.
Según el estilo de cada escuela, se distinguen varios tipos de ikebana, entre los que destacan los siguientes:
Ikabana rikka
Es el estilo más clásico y antiguo. Tiene un origen religioso, por lo que los arreglos siguen la estructura básica con una composición en la que los elementos se colocan en vertical, hacia el cielo.
Como detalle, el triángulo de la composición no debe rozar el recipiente. Este suele ser de cerámica, con muchos elementos de decoración, lacados y ornamentos.
Como elementos naturales suelen incluir ramas de pino, cedro o bambú. Estos se sitúan siempre en la zona más alta, reservando la base para colocar las flores, cerca del recipiente.
Ikebana nageire
Ideal para principiantes, es el estilo más sencillo con una composición informal. Las flores y ramas pueden reposar sobre el recipiente, y no siempre se colocan en posición vertical, también pueden sobresalir en horizontal.
Este estilo representa la belleza natural de las plantas, con ramas y flores que se entrecruzan entre sí, con tallos largos que simbolizan el estado natural de las plantas, tal y como se han recolectado de la naturaleza.
Ikebana moribana
El moribana es un estilo especializado en hacer centros de flores mezclando elementos japoneses pero con un toque más occidental.
A diferencia del clásico, los centros tienen más volumen, y cobran mayor importancia el color y la elección de las flores, más que su colocación. En Japón cada flor tiene un significado diferente.
Para el estilo moribana también se utiliza un recipiente plano, de manera que se puedan colocar varios elementos sobre el eje horizontal, quedando solo algunos de ellos en altura.
Si quieres ampliar información, te recomiendo el libro ‘Ikebana: El arte tradicional del arreglo floral’ de Keiko Kubo, donde encontrarás más ideas e inspiración. ¡Tiene excelentes opiniones!
Aunque pueda parecer sencilla, la técnica del ikebana japonés esconde muchos secretos. Dominarla requiere esfuerzo y práctica, pero sin duda se trata de un método de meditación único, que además te permite hacer creaciones preciosas para decorar tu hogar. ¿Te animarías a probarlo?
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