Las machiya, las casas tradicionales japonesas

¿Qué es una machiya?

Una machiya es una casa tradicional de madera que son típicas de la gran mayoría de zonas de Japón. Concretamente son muy representativas de Kioto, ya que en su momento la ciudad se construyó con este tipo de estructuras, y a día de hoy se conservan muchas de ellas.

Las viviendas tipo machiya empezaron a construirse durante el periodo Heian, y en un principio consistía en una vivienda de uso comercial o como almacén, que la familia ocupaba para su trabajo y para la vida diaria.

Poco a poco, durante el los periodos Meiji y Edo, la estructura de las casas de madera fueron evolucionando para mejorar las comodidades. Sus principales moradores eran artesanos y mercaderes que tenían un cierto poder económico, y que podían costearse estas viviendas y comercios tan completos.

En el sentido concreto de la palabra, el término ‘machiya’ hace referencia a una vivienda urbana, situada en una población más grande o ciudad. Las viviendas rurales, aunque parecidas, tenían sus diferencias, y se conocían como nouka.

Machiya de Kioto

Se conoce como ‘machiya de Kioto’, o Kyo-machiya, a un modelo concreto de casa tradicional japonesa que es característico de esta ciudad. Tras haber probado diferentes fórmulas para encontrar el tipo de vivienda ideal, llegando a este diseño que sigue un modelo de construcción extraordinario.

A base de mejorar las casas de madera que se construían en los periodos Heian y Meiji, a lo largo del periodo Edo (1603-1868), en la ciudad de Kyoto empezaron a construirse viviendas que en la actualidad son todo un símbolo de la arquitectura. En equilibrio con la naturaleza, sigue unos patrones muy específicos que llevan funcionando durante siglos.

De hecho, hay decenas de miles de machiya en Kioto que se han conservado durante más de 100 y hasta 200 años gracias a su esmerada construcción. Contando con que los materiales usados son principalmente la madera, esto dice bastante de la efectividad de la técnica seguida.

Desde el tipo de madera, la disposición de las estancias, la distribución, pasando por la colocación de los cimientos y el ajuste de las paredes y el techo, las casas tradicionales de Kioto llaman mucho la atención tanto dentro como fuera del país, y son el modelo estándar que se ha utilizado para el resto de Japón.

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Características

¿Y cómo son exactamente estas machiyas de Kioto? Llamadas a veces como ‘kyotomachiya’, son casas que tienen una forma rectangular, aprovechando al máximo el espacio disponible.

En la época de la construcción, las nuevas ciudades empezaban a tener un entramado más cuadriculado, con edificios que tenían un frente más estrecho pero gran profundidad hacia el interior. Esto se hacía así ya que los comerciantes y mercaderes debían pagar impuestos por el espacio que ocupaba la fachada de su edificio que daba a la calle, pero no por el espacio interior.

Lo típico era un frente que apenas medía un máximo de 5 o 6 metros, con hasta 20 o 25 metros de fondo. Toda la estructura se construía con materiales ligeros para que hubiera más fresco durante el tórrido verano de Kioto, y al mismo tiempo resistir los temblores y grandes sacudidas de los terremotos. Estos materiales naturales también eran más fáciles de reponer según su desgaste.

Era común que las machiyas tuvieran uno, dos o hasta más patios interiores de pequeño tamaño, llamados tsuboniwa, para dar ventilación y luz. En la parte de delante estaba el taller, tienda o almacén, mientras que en el interior de distribuían las estancias de la vivienda.

Había varias áreas privadas y zonas comunes. Las casas solían tener una sola planta, pero las que disponían de menos metros cuadrados, a veces levantaban un segundo piso para tener más habitaciones.

Lo más curioso es que las estructuras de madera no se unían con clavos ni puntillas, si no que las piezas estaban perfectamente encajadas para que no se movieran ni un ápice.

Historia de las machiya japonesas

Los precedentes de este tipo de casa tradicional japonesa se sitúan aproximadamente en el periodo Nara (710-794), cuando empezaron a hacerse casas de madera con una estructura similar. No fue hasta el siguiente periodo, en la era Heian, cuando las casas ocuparían calles enteras, colocándose unas al lado de otras en las zonas comerciales.

Las primeras machiyas tenían un patio común, y las casas se situaban alrededor de este. Eran viviendas algo más amplias, con formas variadas, ya que no había tanta limitación de espacio.

A lo largo del periodo Kamakura y Muromachi, los comerciantes que temían el ataque de los saqueadores hacían sus comercios y casas muy pegadas unas de otras, con el fin de protegerse. Aquí comenzaron a cobrarse impuestos en las ciudades, y el pago se hacía según el ancho del frontal del edificio, que era donde se situaba la tienda o el taller.

En el periodo Edo, las zonas de viviendas tipo machiya se extendieron en la mayoría de ciudades, pero sobre todo en Kioto. Había barrios completos en los que solo se podían encontrar estas casas de madera, con estructuras estrechas y alargadas, pero no más de 2 niveles de altura.

Durante la Segunda Guerra Mundial, muchos de estos barrios fueron destruidos. Los recurrentes incendios y el deterioro de las casas abandonadas también hicieron estragos. Pero todavía quedan algunas machiyas muy antiguas, situadas preferentemente en la ciudad de las geishas, en los barrios más antiguos y céntricos.

Distribución y forma de las casas típicas japonesas

Para hacerlas más funcionales, las casas japonesas tenían un distribución típica que se adaptaba a la vida de sus habitantes. Si bien cada vivienda podía ser diferente, por lo general se seguía un patrón que con el tiempo se fue mejorando.

Las machiyas constan de uno o dos pisos, además de jardines en el interior. En el frente tenía la tienda o mise, además de las habitaciones compartidas donde la familia pasaba el día.

A continuación estaban el resto de estancias, que se dividían en cocina, baños y dormitorios. Vamos a ver cada una de las partes de estas casas por dentro, totalmente adaptadas a la vida de los japoneses.

Inuyarai y komayose

Lo primero que puedes ver en una casa japonesa tradicional, y que llama mucho la atención, son las estructuras que hay en el exterior. Es típico ver en las machiyas en Kioto una especie de rejas hechas de caña de bambú, colocadas en forma de arco contra la pared.

Son conocidas como inuyarai, y su principal función es evitar que los perros orinen sobre las paredes, de manera que puedan dañar la madera.

También protegen de la lluvia y la suciedad, y son muy prácticas porque se pueden reemplazar de forma rápida y económica.

También encontramos el komayose, que es una valla de madera que no tiene función de defensa. Su utilidad era la de poder atar a los caballos de las visitas o los clientes.

Koshi

El koshi es el entramado de madera que cubre la pared exterior. Lo finos tablones, colocados de forma diferente, podían indicar en su época la actividad de los comerciantes o artesanos que vivían ahí.

Este tipo de fachada, al ser tan ligera, era ideal para combatir el calor de la vivienda en verano. Sin embargo, hacía que la casa fuera extremadamente fría en invierno, sobre todo en ciudades como Kioto en la que suele nevar en los meses más fríos del año.

Toriniwa

Nada más entrar en la vivienda encontramos la toriniwa, o distribuidor que conecta las principales estancias del hogar con la puerta de la calle.

Gracias a este pequeño espacio, separado del exterior por una puerta, era más fácil proteger el interior de la vivienda de las temperaturas de fuera.

Cocina

La cocina de una machiya suele estar siempre por separado. El suelo del resto de la casa es de tatami, excepto en esta zona, donde hay más suciedad y riesgo de incendio.

En las viviendas antiguas se cocinaba sobre una hoguera cubierta de sal compactada o una cocina de piedra, siempre con una salida al exterior para eliminar los humos.

Genkan

Entrando ya en la zona de vivienda propiamente dicho, tenemos el genkan, que es el área de ingreso.

Como en cualquier casa japonesa, aquí se dejan los zapatos del exterior, manteniendo así el suelo más limpio y el tatami cuidado.

Daidoko

El daidoko es la zona común de uso para la familia. Tiene múltiples funciones, ya sea como zona de ocio, de comedor o de descanso.

Para adaptarlo a las diferentes necesidades según el momento del día, en el daidoko apenas hay muebles, y las pocas piezas que hay son fáciles de poner y quitar.

Zashiki

En Japón desde siempre han tenido la costumbre de disponer de una sala diferente para recibir a las visitas.

Este es el zashiki u oku-zashiki. Suele ser una habitación elegantemente decorada, con vistas al jardín más bonito, y con un suelo de tatami más elegante y delicado en relación al estatus de la familia.

Tsuboniwa

Este es el nombre que recibe el jardín o jardines de la casa, cuya función es la de aportar luz, ventilación, y por supuesto, también belleza.

Los jardines japoneses de las casas tradicionales siguen una estética muy particular, mezclando plantas, pequeños árboles, una fuente de agua, piedra y musgo para refrescar la vivienda.

Hakokaidan

En una casa japonesa no hay ningún detalle al azar.

Para acceder al piso superior se utiliza un tipo de mueble llamado hakokaidan, que es una especie de escalera con cajones de almacenaje o estantes abiertos.

Furo

Aunque no todas las casas de la época Edo tenían su propio baño, cada vez más viviendas disponían de un ofuro, furo o bañera para relajarse.

Aprovechando las aguas termales de las ciudades como Kioto, cualquiera podía disponer de agua caliente para disfrutar de un baño cuando gustasen. Eso sí, toda la familia solía utilizar el mismo agua para no desperdiciarla.

Kura

Como un remanente de la antigua función de estas viviendas, algunas conservan aún el pequeño almacén o kura que se situaba al final de la casa para guardar la mercancía y los materiales de la tienda.

Con un aspecto algo rústico, la gran mayoría eran pequeñas casetas de madera, aunque más tarde se sustituyeron por estructuras más resistentes según el valor de los productos que contenían en su interior.

¿Dónde alojarse en una machiya en Japón?

Como ya hemos dicho, estas viviendas son representativas de la ciudad de Kioto, y por lo tanto, la mejor ciudad en la que alojarse en una de ellas es esta misma. En Kioto se conservan muchas casas de madera típicas, algunas de las cuales se han adaptado como comercios, restaurantes, cafeterías, y también como viviendas turísticas.

A través de plataformas como Booking o Airbnb podrás encontrar machiyas recomendadas para quedarte en Japón, viviendo una experiencia única. Tendrás la posibilidad de alquilar una casita solo para ti, de tamaño pequeño pero con todas las comodidades que necesitas, ¡y a muy buen precio!

Algunas recomendaciones de machiyas en Kioto:

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