Un plato sencillo de elaborar y muy sabroso. ¡Aprende con Japón Alternativo a hacer tempura de verduras en casa!
Reúne todos los ingredientes. Mezcla el caldo dashi, la salsa de soja, el azúcar y la salsa mirin en una cacerola pequeña. Pon a hervir la mezcla.
Una vez que esté hirviendo la mezcla, bajar el fuego a una intensidad baja hasta que se disuelva el azúcar. Una vez que el azúcar esté disuelto, retirar del fuego y dejar reposar.
Junta todas las verduras. Una vez las tengas reunidas, empieza a lavarlas una a una con agua fría. Deja que escurran.
Comienza a cortar cada una de las verduras seleccionadas en trocitos delgados. Intenta que todos los trozos tengan el mismo tamaño para que se puedan cocinar al mismo tiempo.
Cuando tengan los trozos cortados, en un recipiente con agua, echar los trozos durante 10 minutos para que se vaya eliminando el exceso de almidón. Cuando pase este tiempo, has de secar los trozos en la medida de lo posible para conseguir el rebozado perfecto.
Comienza tamizando la harina de trigo para evitar trozos grandes.
En otro recipiente, añade 100 ml de agua fría y el huevo. Un poco de bicarbonato de sodio y una pizca de sal. Es el momento de batir.
Ve añadiendo la mezcla de agua y huevo a la harina poco a poco, a la vez que vas removiendo. Deja reposar la mezcla.
Añade el aceite de girasol u oliva a una sartén o freidora, y comienza a calentar.
Una vez que esté caliente el aceite, ir mezclando cada una de las verduras en la mezcla de harina, huevo y agua, y añadirlas a la sartén.
No echar muchas verduras, ya que si no, no se harán correctamente. Como mucho, 4 o 5, aunque depende del tamaño. Una vez que esté dorado el trozo, retirar y añadirlo a un plato con papel de cocina para que recoja todo el aceite posible.
Conforme vayas haciendo la tempura, es conveniente ir retirando las migajas que se vayan quedando en la sartén para que salga una tempura perfecta.