¿Cómo son los funerales en Japón?

¿Sientes curiosidad sobre cómo son los funerales en Japón? ¿Sabías que son bastante diferentes a los que se suelen hacer en los países occidentales? ¡Seguro que te sorprenderán muchos de sus detalles!

Y es que en Japón profesan dos religiones principales, el budismo y el sintoísmo, cuyos rituales no tienen nada que ver con las ceremonias cristianas a las que estamos acostumbrados por nuestra cultura. El funeral japonés tiene como colofón la incineración del difunto, aunque antes hay una serie de tradiciones que sigue la familia.

A través de esta completa guía te contamos todo lo que debes saber sobre los rituales funerarios en Japón. Tanto si tienes que acudir a uno por primera vez y no sabes cuál es el protocolo, como si quieres saber un poco más sobre la cultura japonesa, seguro que te interesa.

Desde los pasos que se dan en el momento de amortajar al difunto, cómo es la ceremonia de despedida, el velatorio, la cremación, y el posterior entierro, hasta qué ropa para el funeral es la que suelen llevar tanto hombres como mujeres. ¡Descúbrelo!

¿Cómo son los funerales en Japón?

Antes de asistir a cualquier rito religioso o cultural en algún país diferente al tuyo, es importante hacer una preparación previa, con el fin de evitar errores que puedan herir la sensibilidad de los asistentes.

En el caso de los funerales japoneses, estos se rigen principalmente por la religión budista. Aunque el budismo no sea la religión nativa de esta país, siendo esta el sintoísmo, sí que ha calado en la cultura desde su introducción desde China, alrededor del siglo VI.

Cuando fallece una persona, la familia requiere la presencia de un sacerdote budista que oficiará los actos y ceremonias. En estos rituales que se utilizan en la actualidad podemos ver algunos reflejos de la religión sintoísta, recuperando tradiciones japoneses que no se quieren perder.

Debes saber que los ritos funerarios en Japón se extienden durante varios días, desde que comienza el velorio hasta el funeral formal y el sepelio. Esto se hace así para que dé tiempo a los familiares y amigos para acercarse a dar el pésame a la familia, ya que no es obligatorio acompañarles en todo momento, a no ser que seas una persona muy cercana.

Funeral budista en Japón

Hoy en día, Japón no se considera un país altamente religioso. Los japoneses no profesan la religión a diario como antaño, pero sí que mantienen algunas tradiciones relacionadas con el budismo y el sintoísmo que perduran con el tiempo.

De mismo modo que siguen celebrando la llegada del Año Nuevo en el santuario, o que se acercan a rezar para pedir fortuna a los dioses en un momento puntual, hay ceremonias importantes que se realizan bajo la religión budista.

Las bodas, la llegada de un recién nacido a la familia, y el funeral, son algunas de las más importantes. Concretamente este último, el funeral, recibe el nombre de ososhiki en japonés. Se lleva a cabo al estilo budista, y casi todos culminan con la cremación del difunto, siendo muy pocos los que recurren al entierro tradicional con los típicos ataúdes.

¿Has visto alguna vez un cementerio japonés? Las tumbas son muy pequeñas, y están muy pegadas unas a otras. Esto se debe a que guardan los restos de la incineración de los difuntos, y a veces las familias comparten el mismo espacio.

Vamos a ver cuáles son los pasos que se siguen desde que la persona fallece hasta que terminan los ritos con el entierro en el mismo cementerio:

Preparación del difunto

La primera fase se llama otsuya, o ceremonia de despertar, y consiste en la preparación del muerto, así como la reunión de toda la familia. El cuerpo del fallecido se suele amortajar lavándolo para purificarlo. Después se viste con un traje elegante o kimono tradicional, y se coloca en el ataúd.

Según la tradición, el cuerpo se coloca sobre hielo seco para su conservación, sobre todo en época de verano o si el velorio se va a alargar varios días. La cabeza del difunto siempre apunta al norte, por superstición. También se añaden en la caja algunos objetos de valor que fueron importantes para él en vida.

Hay una costumbre de incluir dinero para que el difunto pueda ‘pagar al barquero’ cuando llegue el momento de cruzar ‘El río de las cruces‘, que separa el mundo de los vivos del de los muertos.

Antes se ponían monedas, pero ahora se han sustituido por billetes falsos que funcionan como un símbolo. De esta forma, al quemar el ataúd al completo, no quedan los restos de las monedas.

El ataúd puede ir cerrado, mostrando una fotografía de la persona para recordarla. Sin embargo, en la actualidad cada vez hay más costumbre de dejar el ataúd abierto. Al igual que la tanatoestética en otras culturas, poco a poco va incrementando en Japón la costumbre de preparar y maquillar el cadáver.

Velatorio

El velatorio, o tsuya, comienza nada más terminar de preparar al fallecido. Antiguamente se hacía en casa, pero hoy en día hay tanatorios especiales para poder acoger a los invitados. Todavía en el Japón rural se sigue haciendo de manera tradicional en el domicilio de la familia.

Los asistentes van a ver a la familia para darles el pésame. Llevan consigo unos sobres de condolencia con dinero, llamados kodenbukuro. Esta ofrenda se llama okoden. Según la relación que tengan con la familia, más o menos cercana, tomarán asiento en el lugar correcto para prepararse antes de la oración.

Para estos rituales no hay una oración budista concreta. El sacerdote dirá unas palabras y leerá algunos textos budistas desde el altar. Después, mientras canta unos mantras budistas, invitará a la familia, amigos y compañeros a que se acerquen para ofrecer incienso, que se colocará alrededor del cuerpo del difunto, para que el humo que sube le indique el camino hacia el cielo.

Al final, la familia agradecerá a cada invitado la visita con un regalo monetario proporcional al okoden que hayan entregado. Este suele ser entre la mitad o 1/4 del dinero donado como regalo.

Ceremonia o funeral

La familia de los fallecidos deciden cuántos días durará el velatorio. Hay veces que esperan hasta 2 y 3 días para que dé tiempo a que lleguen los familiares que viven más lejos.

Tras velar el cadáver, se hace el funeral en sí, con una ceremonia religiosa llamada ososhiki, que es la ceremonia fúnebre. Esta empieza ofreciendo incienso una vez más al fallecido, como una forma de llamar a los dioses.

Para evitar que el difunto regrese a la tierra de los vivos si alguien pronuncia su nombre original, hay una tradición que consiste en darle un nuevo nombre. Este será elegido por el sacerdote, escogiendo un nombre compuesto por diferentes palabras que suelen describir la personalidad del fallecido.

La ceremonia puede ser muy diferente en cada caso, y se adapta a las necesidades de cada familia, o al lugar donde se realiza el ritual. Pero todas culminan con la presentación de flores dentro y alrededor del ataúd, antes de cerrarlo.

En este momento se realiza el kokubetsushiki, en el que los amigos y conocidos presentan sus condolencias a la familia, dedicándoles unas palabras directamente.

Cremación

Por lo general, todos los difuntos en Japón se creman como parte de la tradición budista. Una vez sellado el ataúd se lleva al crematorio en una carroza fúnebre, y tras una última oración se prende hasta reducirse a cenizas.

La incineración dura algunas horas, y mientras tanto, los familiares comen o beben algo juntos, esperando pacientemente el siguiente paso.

A diferencia de las cremaciones que se hacen en otras culturas, son los familiares los encargados de retirar de las cenizas los huesos y restos que no hayan ardido. Esto se hace con unos palillos largos especiales, hechos con bambú, y para poder quitarlos se ayudan entre dos personas.

Esta práctica tras incinerar se llama kotsuage. Los huesos serán colocados en la urna para enterrar posteriormente. Por este motivo se considera de mal agüero que dos personas se pasen comida con los palillos cuando están en la mesa, cogiendo el alimento los dos al mismo tiempo; ya que recuerda a este acto.

El acto de cremación es el más multitudinario, y suele reunir a toda la familia y allegados. Se leen emotivas cartas de despedida y dedicatorias, mientras se acompaña a los familiares cercanos que lo están pasando peor con la pérdida.

Entierro

El siguiente y último paso es el entierro. Los sepelios en Japón suelen hacerse directamente con los restos de incineración, y en muy pocos casos, solo en familias cristianas, musulmanes o de otras religiones, entierran a sus muertos directamente en el ataúd con el cuerpo intacto.

Debido a la escasez de espacio que hay en todo el país, incluso el espacio en un cementerio para colocar una tumba está limitado y puede llegar a ser muy caro. Este es uno de los motivos por los que las tumbas son pequeñas, y se extienden en vertical en lugar de en horizontal. Desde 1948, en Japón se recomienda incinerar a los muertos en lugar de enterrarlos.

Los restos del difundo se colocan en el interior, y los familiares suelen dejar flores, barras de incienso y otras ofrendas típicas de las tumbas japonesas. Las lápidas llevan en nombre en la parte delantera o lateral, y a veces se incluye el nombre de la pareja en rojo si esta aún no ha fallecido.

Tras la muerte tienen lugar diferentes misas para recordar el difunto. La primera se hace a los 7 días. Las demás coinciden con los días 35, 49 y 100 tras el fallecimiento.

Antiguamente, el día 49 es cuando se hacía el entierro de las cenizas en el cementerio. En la actualidad se suele hacer inmediatamente después de la cremación, el como mínimo el séptimo día tras el fallecimiento. Mientras tanto, la familia las tendrá en casa para despedirse de ellas.

Invitados

Si no tienes claro cómo ir vestido a un funeral japonés, no te preocupes, la regla de etiqueta es similar a la de otros países. Aquí diferenciamos el tipo de ropa que se lleva al velatorio, que será muy diferente al que se espera durante la misa de cremación o de entierro.

Durante el velatorio u otsuya, que suele ser por la tarde noche, la gente suele ir con ropa normal. Muchos salen directamente del trabajo y se acercan a ver a los familiares para dar el pésame, así que no les da tiempo de cambiarse.

Ten en cuenta también que en un tanatorio japonés es común quitarse los zapatos al entrar. No es adecuado ir con los pies desnudos, así que recuerda llevar calcetines.

Lo adecuado sería evitar la ropa llamativa. Es mejor ir con ropa discreta de colores como el blanco, gris, negro o azul marino. La ropa de luto japonesa, que consiste en un kimono, se reserva solo para los familiares más cercanos, como el viudo, la viuda o sus hijos.

¿Qué ponerse para un entierro japonés?

En el ososhiki sí que los invitados suelen vestir más formal. El negro es el color de luto en Japón, aunque también puedes vestir de azul marino o gris oscuro si lo deseas, evitando el resto de colores.

Hombres

Los hombres llevan trajes lisos, camisas blancas, corbatas negras y zapatos negros. No suelen llevar joyas ni relojes.

Mujeres

Las mujeres se decantan por un vestido negro por debajo de la rodilla, o combinación de falda con camisa.

Las piernas cubiertas con medias negras, zapatos negros, y sin joyas ni maquillaje llamativo. Tampoco es correcto llegar un perfume fuerte.

¿Qué llevar a un funeral japonés?

Lo normal en los funerales en Japón es llevar el okoden, que es la ofrenda de dinero para la familia. La cantidad varía entre los 3,000 y 30,000 yenes según la cercanía de la relación con el difunto o la situación financiera del invitado.

La ofrenda del dinero se hace siempre en un sobre cerrado. Hay sobres especiales para los funerales. Dentro se ponen billetes usados, ya que utilizar billetes nuevos da mala suerte, porque se dice que significa que ya lo tenías preparado y estabas esperando el fallecimiento de la persona.

Si no puedes asistir al velatorio, es conveniente avisar a la familia para decirles el motivo. El sobre se puede enviar por correos para que lo reciba. En otros países es común enviar flores a la familia, pero esto no es tan adecuado en Japón.

El sobre con dinero se puede entregar en persona tanto el día del velatorio como en el funeral. Si vas a asistir a ambos eventos, no tienes que entregar dos sobres.

¿Cuánto dura un entierro en Japón?

Los funerales en Japón incluyen varias fases, que a veces son similares a las que se siguen en otras culturas. La duración total del sepelio dependerá de múltiples factores.

Los rituales alrededor del difunto en Japón comprenden, como hemos visto, el velatorio, la cremación con los familiares más cercanos, la misa, el entierro en familia, y un servicio conmemorativo periódico.

De forma general, desde el fallecimiento hasta la misa de conmemoración pasan 7 días. Los rituales principales duran concretamente 2 días, que son los momentos en los que la familia recibe a todo el mundo para que les den el pésame.

¿Cuánto cuesta un funeral en Japón?

Se estima que en la actualidad los funerales en Japón cuestan unos 2 millones de yenes, que serían entre 12,500 y 13,000€.

Hay funerales que son más modestos que otros, pero en Japón importa mucho la imagen que da la familia a los demás, y por ello pueden llegar a gastar más dinero del que se pueden permitir, por tan solo un funeral.

El precio del funeral a pagar a la empresa organizadora sería de entre 5,000 y 9,000€. Estas cuotas incluyen los altares japoneses, los ataúdes, las capillas, las carrozas fúnebres y las cremaciones.

También hay que pagar al propio templo entre 1,500 y 4,000€, así como la recepción a los invitados, que será también de unos 1,500 a 4,000€ según el número de asistentes.

Por suerte, parte de este dinero se cubre con las ofrendas monetarias que hacen los invitados, pudiendo llegar a cubrir algo más de 1/3 de los costos totales del funeral.

El resto, tendrá que pagarlo la familia, o el seguro que tuviera contratado el difunto antes de fallecer.

Con motivo de la celebración del Obon, el día de los muertos en Japón, los chicos de Nekojitablog hicieron un completo vídeo en el que explican cómo son los funerales en Japón. Puedes ver todos los detalles aquí:

Los funerales en Japón son únicos en el mundo, y resultan muy chocantes para quienes no hayan visto nunca una ceremonia de este tipo. No obstante, forman parte de la cultura japonesa más tradicional, y resulta interesante conocer cómo funcionan para saber más sobre este país tan peculiar. ¿Qué te ha parecido a ti?

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