Templo Sanjusangendo en Kioto; ¡Guía de visita!

¿Estás pensando en incluir el templo Sanjusangendo en tu itinerario de viaje por Kioto? Puede que este sea un templo del que no mucha gente habla, pero precisamente por ello es un lugar poco conocido que te encantará descubrir.

Sanjūsangen dō es un templo budista único y milenario. Se conserva en excelentes condiciones, y todavía sigue siendo lugar de culto dirigido por la escuela budista Tendaishu.

Se considera un lugar extraordinario, y también uno de los mejores templos de Japón para descubrir, junto con Senso-ji en Tokio o Todai-ji en Nara.

Desde hace algunos años fue nombrado Tesoro Nacional del país, no solo por su colección de 1001 estatuas budistas, si no también por su historia y la importancia que ha tenido en la cultura japonesa a lo largo de generaciones.

Vamos a ver cómo explorarlo paso a paso para que no te pierdas ningún detalle importante, contándote las diferentes partes de la visita y un poco más sobre la historia. Descubre precios, horarios, localización, cómo llegar, ¡y mucho más!

¿Cuál es el templo Sanjusangendo?

El templo Rengeo-in, más conocido por el nombre popular de Sanjusangendo o Sanjūsangen-dō, es un templo budista ubicado en el distrito de Higashiyama, en el centro de Kioto. Su construcción data del año 1164, fundado por Taira no Kiyomori.

El nombre de Sanjusangendo se traduce del japonés como ‘templo de las 33 salas’, que es el número de pequeñas salas que se forman entre las muchas columnas que forman el edificio principal.

¿Por qué se eligió este número para hacer las salas del templo? En el budismo, 33 son las reencarnaciones del dios Kannon, que es el que está representado en las estatuas que encontramos en Sanjusangendo.

A pesar de que su construcción se terminó a principios del siglo XII, en 1249 fue totalmente destruido por un grave incendio, y más tarde, en 1266 volvió a reconstruirse. En esta ocasión el salón de madera se hizo más grande, con un total de 120 metros de largo, convirtiéndose en la estructura de madera más larga del país.

Pero aunque el edificio en sí llame mucho la atención, lo que realmente impresiona al visitar este templo de Kioto son sus estatuas. Sanjusangendo se conoce como el ‘Templo de las 1001 estatuas’, y todas ellas representan a la deidad Kannon.

Guía de visita del templo Sanjusangendo en Kioto

La visita a este templo budista en Kioto no es muy larga pero sí que es sumamente interesante. No solo quedarás impresionado por el imponente tamaño del edificio, si no también por las figuras y estatuas de Buda que hay en su interior.

Un detalle que debes conocer es que no se pueden hacer fotos en su interior. Este hecho, sumado a que no es un lugar muy visitado por los turistas, lo hace aún más desconocido, ya que no hay muchas imágenes circulando de lo que te puedes encontrar una vez que entres.

Con esta guía podrás hacerte una idea de cómo es la visita. Pero sin duda te animamos a que la hagas tú mismo, porque es un templo con muy buenas opiniones que no te decepcionará en absoluto. De hecho, ¡no se parece en nada a otros templos de Japón!

Salón principal

Nada más acceder al recinto del templo encontrarás el gran edificio de madera. Observa la magestuosidad de la estructura antigua, con forma rectangular y un impresionante tejado inclinado de estilo japonés.

Toda la estructura está construida con madera, de la misma forma que se erigió el edificio original antes de su restauración. En el interior podrás comprobar las columnas de madera, así como los suelos que crujen bajo las pisadas de los visitantes.

El edificio contiene diferentes zonas separadas, como salas de rezo para los monjes o tras habitaciones privadas que no se pueden visitar. Sigue las indicaciones del interior para llegar a la parte más interesante, dónde están las famosas estatuas. Es necesario quitarse los zapatos para entrar al gran salón.

Las mil y una estatuas de Kannon

Dentro del templo encontramos un gran salón con todas las estatuas. Hace algunos años se contaban miles de ellas, pero tras el incendio se pudieron rescatas solo 124. Las que se perdieron se restauraron años después.

Estas estatuas están bien colocadas formando 10 filas y 50 columnas, todas iguales. En el centro está la estatua más alta, con 3,3 metros de altura (otra vez el número simbólico), muy distinta a las demás porque simboliza al Kannon de los mil brazos.

Es una estatua de un dios Kannon sentado, que se ha catalogado como Tesoro Nacional de Japón por su importancia y su antiguedad. Como curiosidad, tiene un ojo de cristal esculpido en el siglo XII por el maestro Tankei, justo durante la reconstrucción del templo.

A cada lado de la gran estatua hay dos representaciones de Fujin y Raijin, dios del viento y dios del trueno respectivamente. Ambos suelen ir siempre juntos en las representaciones que se hacen en los templos budistas japoneses.

En cuento al resto de estatuas, simbolizan a Kannon, y aunque parezcan iguales, todas son diferentes entre sí, con detalles y posturas particulares. Están hechas con madera de ciprés japonés y recubiertas de láminas de oro. Tienen el tamaño de una persona y se calculan unas 500 aproximadamente.

Recuerda que no se pueden hacer fotos de estas estatuas. Es muy importante mostrar respeto durante la visita.

Jardín

Una vez completada la visita de las estatuas, no te marches sin antes ver los preciosos jardines exteriores. Concretamente hay dos estanques de estilo zen que son realmente bonitos.

Rodeados de árboles típicos de Japón, hay también un monumento de piedra dedicado a Honen, el líder budita de la secta Tiantai a la que pertenecía el templo.

Dentro del jardín encontrarás un pequeño santuario sintoístas, el Kuse Inari, construido durante el periodo Meiji cuando ambas religiones convivían en los mismos espacios.

Todo ello rodeado de árboles de arce japonés, pinos y algunos cerezos, aporta una sensación de armonía y tranquilidad única a esta zona de la ciudad en la que apenas hay tráfico ni ruido.

Cómo llegar al templo de las 1001 estatuas

La mejor forma de llegar al templo Sanjusangendo es dando un paseo a pie; son solo 10 minutos desde el templo Kiyomizu-dera. Sin embargo, debes saber que no está precisamente cerca. Si no quieres caminar, o si hace mal tiempo, puedes usar transporte público.

Desde la estación de Kioto puedes tomar cualquier ruta de autobús urbano de las líneas 100, 206 o 208. Se tarda unos 10 minutos desde que comienza el viaje. La parada en la que tienes que bajarte es la de ‘Sanjusangendo-mae’.

Si te mueves en tren, puedes tomar el ferrocarril de la línea Keihan hasta la estación de Shichijo. Sla por la salida número 2, y en unos 7 minutos caminando llegarás a tu destino. Desde la estación JR Tennoji son solo 10 minutos caminando.

Mapa

Aunque se encuentra en pleno centro de la ciudad, Sanjusangendo puede resultar un poco complicado de encontrar, ya que no hay muchas otras atracciones turísticas cercanas. Pero no te preocupes, porque con este mapa no tendrás problemas para localizarlo y acercarte para hacerle la correspondiente visita:

Aprovecha para descubrir el encanto del barrio de Higashiyama y disfruta de un Japón más desconocido alejado de las masificaciones del centro de Kyoto.

Precio

Las entradas se pueden comprar en la taquilla que hay en la entrada al templo. Tienen un coste diferente según el tipo de visitante:

• Adultos: 600 yenes
• Estudiantes de secundaria: 400 yenes
• Estudiantes de primaria: 300 yenes

Presentando certificado de discapacidad, la entrada del visitante y su acompañante se reducirá a la mitad de precio. Gran parte del recinto cuenta con acceso adaptado y préstamo de sillas de ruedas.

Toda la información la encontrarás en la web oficial del templo pinchando aquí.

Horario

El horario de apertura del templo cambió el pasado 1 de abril de 2020.

Sanjusangendo abre todos los días del año. Tiene 2 horarios de visita diferentes según la época:

• Del 1 de abril al 15 de noviembre: de 8:30 a 17:00h
• Del 16 de noviembre al 31 de marzo: de 9:00 a 16:00h

La recepción cierra siempre 30 minutos antes del horario del cierre del templo, siendo esta la última hora de admisión.

¿Cuándo visitar Sanjusangendo?

Cualquier momento del año es ideal para ver el templo de Sanjusangendo. Sus jardines y el entorno que lo rodea, están repletos de árboles que van cambiando de aspecto según la época del año.

Por ejemplo, en verano, si quieres huir del calor mientras haces turismo por Kioto, aquí encontrarás un precioso remanso de paz al lado del fresco estanque o en el interior del edificio de madera que te resguardará del sol.

En otoño, muchos de los árboles del jardín cambian de color, combinando los típicos colores del momiji, con preciosos tonos rojizos, ocres, marrones, dorados, y también el verde de las hojas de los pinos. ¡El espectáculo es increíble!

Y en invierno, cada año en la ciudad de Kioto suele nevar, por lo que el paisaje se viste completamente de blanco. Un lugar precioso para pasear en temporada baja sin apenas encontrarte más gente que los locales que transitan estas calles.

Otros templos y santuarios para ver en Kioto

La ciudad de Kioto es famosa por sus maikos y geishas, además de por la gran cantidad de templos y santuarios que cuentan con cientos e incluso miles de años de antigüedad.

Si tienes el tiempo de viaje muy limitado, y quieres incluir los básicos en tu itinerario de viaje, no te puedes perder estas atracciones turísticas que son esenciales durante tu visita a la ciudad:

• Templo Kiyomizu Dera; ¡Guía para visitarlo!
• Santuario Yasaka en Kioto; ¡Guía de visita!
• Templo Kinkaku-ji o Pabellón Dorado de Kioto
• Fushimi Inari; El santuario de los torii en Kioto
• Templo Eikando en Kioto; ¡Un lugar único para ver el momiji!

Descubre los secretos más escondidos de Kyoto visitando algunos de los puntos más desconocidos de la ciudad.

El templo Sanjusangendo es un buen ejemplo de ello. Un pequeño tesoro en pleno centro que a veces se pasa de largo, pero que bien merece una visita para explorar una parte muy importante de la historia de Japón.

(っ◔◡◔)っ Última actualización de esta publicación el 10 junio, 2024 por Pili Rodriguez ♥

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