Los dragones son criaturas mitológicas muy arraigadas a la cultura oriental. Algunos de los seres más importantes de las leyendas de todo el mundo son los dragones japoneses.
Seres mágicos relacionados con la protección de la naturaleza a través de elementos naturales como el agua o el fuego.
A pesar de su aspecto fiero, los dragones japoneses tienen una particularidad que los diferencia de los dragones chinos y de otros países asiáticos: son generalmente criaturas buenas.
Símbolo de fuerza y poder, todavía hay quién cree en su existencia, y se les sigue venerando en múltiples santuarios de todo Japón.
¿Quieres saber más sobre los dragones tradicionales japoneses? ¿Cuál es su origen y qué importancia tienen en la simbología japonesa? Analizamos los nombres de dragones mitológicos de Japón, qué tipos hay y sus características.
Descubre las leyendas más increíbles del país nipón protagonizadas por famosos dragones, y ponles por fin nombre a esos seres que suelen aparecer en el anime y el manga japonés con frecuencia. ¡Te sorprenderán!
¿Cómo son los dragones japoneses?
Los dragones tienen un papel muy importante dentro de la mitología japonesa. La historia de estos seres se remonta al antiguo imperio Chino, dónde hace miles de años se creó la primera figura de este personaje tan particular.
Si te fijas bien, los dragones japoneses no tienen nada que ver con el concepto de dragón que tenemos en Europa, América y el resto del mundo.
Mientras que en occidente los dragones son grandes lagartos alados, los dragones asiáticos tienen un largo cuerpo de serpiente recubierto de brillantes escamas, cabeza de cocodrilo, ojos de gato, melena de león, cuernos de ciervo, largos bigotes y garras de águila.
¿Te suena de algo esta descripción? El dragón Shenron de la serie ‘Dragon Ball’ y el dragón Haku de ‘El viaje de Chihiro’ son solo algunos de los ejemplos más famosos del anime japonés que responden a estas características o similares.
Los dragones japoneses no solo son capaces de escupir fuego. Algunos de ellos son creadores de nubes y de lluvia. Aunque la mayoría no tienen alas ni aletas, pueden volar o bucear bajo el mar, moviéndose con gran destreza para que nadie los vea.
El dragón se ha considerado durante muchos siglos como un animal más. La creencia de que los dragones existen se ha llevado tan al límite en los países asiáticos que es uno de los doce signos de zodiaco chino.
Hay dragones orientales que son malos y vengativos, por supuesto que sí. Pero la mayoría son seres protectores.
Por este motivo los tatuajes de dragones japoneses suelen ser uno de los más utilizados tanto por los miembros de la yakuza, como por extranjeros amantes de la cultura nipona.
Dragones más importantes en Japón
En japonés existen varias palabras para referirse a este animal mitológico. Algunas son más antiguas que otras, pero cada una de ellas se refiere a un tipo de dragón concreto que puede variar según el personaje.
Entre las palabras más comunes en el idioma japonés destacan estas con su significado:
- Tatsu: es la forma más antigua para decir ‘dragón’ en japonés.
- Ryū o Ryo: palabra que deriva del chino ‘long’, que significa dragón.
- Naga: procede del idioma sánscrito.
- Dorago: derivado de la palabra en inglés ‘dragon’. Esta se utiliza hoy en día para referirse a las criaturas mitológicas occidentales, no a los dragones orientales.
Para referirse a ellos, la palabra más usada en Japón es Ryū, aunque los dragones más famosos del país tienen su propio nombre y es conveniente conocerlo para dirigirse a ellos.
Vamos a ver cuáles son los nombres de dragones más importantes del país nipón. ¡Toma nota de estos dragones famosos de Japón!
Yamata-no-Orochi
Conocido como Yamata-no-Orochi en Japón, esta criatura mitológica corresponde a la de un dragón con cuerpo de serpiente dividido en 8 cabezas y 8 colas.
Se trata de uno de los seres más antiguos de las leyendas japonesas, descrito por primera vez en los escritos sintoístas Kojiki y Hihonshoki, en los que se presenta como una deidad que vive escondida en la montaña.
Este dragón japonés vive en una región llamada Tokikami, situada en la antigua tierra de Izumo. Justo dónde nace el río Hi-no-kawa, en una elevada montaña, se dice que vive escondido para que nadie lo encuentre.
Aunque su tamaño es similar al de ocho valles y ocho colinas, nunca aparece de cuerpo entero. En el mito de Yamata-no-Orochi es un dragón maligno que exige cada año el sacrificio de jóvenes vírgenes.
En la época moderna aparece en series como ‘Kannazuki no Miko’, Naruto, en el anime ‘Kamisama Hajimemashita’, el anime ‘Blue Seed’, representado como el Pokémon ‘Hydreigon’ o el Digimon llamado ‘Orochimon’.
También aparece en el juego de cartas ‘Yu-Gi-Oh’, o como personaje malvado en videojuegos como ‘Final Fantasy I’, ‘Golden Sun II’ o ‘The King of Fighters’.
Ryujin
También conocido como Owatatsumi o Ryojin, es uno de los dragones japoneses más importantes desde hace siglos.
Este ser mitológico es protector del mar, y aunque tiene un carácter dócil, puede convertirse en el ser más peligroso cuando se enfada.
Ryujin está representado por un dragón con una gran boca que puede tragar todo a su alrededor. Tiene también la capacidad de convertirse en humano cuando lo desea.
Hace miles de años vivía en un palacio submarino hecho con corales rojos y blanco, decorado con gemas preciosas de gran poder. El dragón está siempre rodeado de peces, tortugas y medusas que son sus sirvientes.
Según una leyenda sintoísta, la Emperatriz japonesa Jingu conquistó Corea gracias a las gemas mágicas de Ruyjin.
Lanzando la gema Kanju al mar hizo que la marea bajara, dejando encallada a la flota coreana. Los soldados salieron rápidamente de sus barcos para atacar.
Entonces la emperatriz lanzó la gema Manju haciendo que la marea subiera de golpe, ahogando a los soldados. En memoria de esta leyenda, se celebra cada año el Gion Matsuri en el templo Yakasa.
Otohime
La princesa dragón, o Toyotama-hime, es otro de los personajes de la mitología japonesa que protege los mares de todo Japón.
Es hija de Ryujin, el Dios sintoísta de los mares, y al igual que su padre, puede convertirse en humana a su antojo, representada por una joven de increíble belleza.
Otohime está casada con el Dios Hoori, hijo de Konohana y de Ninigi, protectores del cielo. Ambos se conocieron un día en que Hoori y su hermano Hoderi estaban pescando en el mar, y se les cayeron varios anzuelos al fondo.
El joven se metió en el agua para recuperarlos, y buceando vio a Otohime. Desde el primer segundo se enamoraron, y sin pensárselo ni un momento, se presentaron frente a Ryujin para pedir su bendición y casarse.
Juntos tuvieron un hijo, y justo en el momento de dar a luz, la joven se convirtió en dragón, liberando todo su poder al igual que lo hace su padre.
Mizuchi
Mizuchi es un dragón protector del agua de los ríos. Es algo menos conocido que los dragones del mar japoneses, pero es mencionado en algunas leyendas antiguas con varios siglos de antiguedad.
Tiene un cuerpo de serpiente alargado, pero su tamaño suele ser algo menor, ya que vive y se mueve incluso por los ríos y arroyos más estrechos. Aunque no suele dejarse ver, ha sido siempre muy temido.
Por este motivo, muchos campesinos se han visto atemorizados por las serpientes de río a las que relacionan con este ser tan peligroso.
Se le asocia también un carácter venenoso, que es capaz de matar a las personas y contaminar el agua de los ríos vomitando en ellas su veneno.
El dragón Mizuchi tiene su propia representación china. Ha aparecido en manga y anime en múltiples ocasiones, como por ejemplo el personaje de Shizuku en la serie ‘Omamori Himari’, representado por una chica con poderes de dragón.
En videojuegos como ‘Mah-jong Fight Club’, ‘Monster Hunter 2’ o ‘Neo Geo Battle Coliseum’, es frecuente encontrar la figura de Mizuchi como un enemigo al que vencer.
Kiyohime
Kiyohime o Kiyo es un personaje de una leyenda muy antigua. Se trata de una mujer que fue engañada, y convertida en dragón para cobrarse su venganza.
Según los diferentes libros que hablan de la historia de Kiyo, esta puede ser una joven o una mujer mayor viuda, pero siempre con carácter vengativo.
La historia más popular es la de la hija de un hombre rico que regentaba una posada junto al río Hidaka, en la provincia de Wakayama.
En dicha posada se alojaban con frecuencia muchos monjes, como el joven Anchin, que se enamoró de la muchacha y rompió sus votos de castidad para tener una aventura con ella.
Sin embargo, la historia de amor duró muy poco, y el monje se arrepintió volviendo a tomar los hábitos y huyendo de la posada.
La chica, con el corazón roto, fue tras él y lo encontró justo en el momento en que iba a cruzar el río. Pero la chica le pidió que no se fuera, pero el monje se marchó y ella se lanzó al río convirtiéndose en un dragón consumida por la ira.
Consiguió encontrar al monje escondido debajo de la gran campana del templo Dodo-ji, derritiéndola con su aliento de fuego y matando a Anchin para vengarse de lo que le había hecho.
Wani
Wani es un monstruo de la mitología japonesa mitad dragón y mitad cocodrilo. En algunos escritos se describe como un animal con cuerpo de tiburón. También llamado Tatsu o Ryu.
Forma parte también de las leyendas chinas como uno de los protectores del mar, y de los dragones japoneses más peligrosos para los marineros.
Aunque se dice que los Wani son sirvientes de Ryujin, el rey de los dragones marinos, entre ellos existe una compleja jerarquía en la que ocupan los puestos más altos como gobernantes de los océanos.
Los primeros escritos en los que aparece la figura de este tipo de dragón japonés son el Kojiki y el Nhionshoki.
De hecho, la leyenda de los Wani, al igual que ocurre con los cocodrilos, considerados animales prehistóricos, es mucho anterior que la de otros seres mitológicos.
Se trata de una figura que procede de los mitos chinos e indios, aunque hoy en día la figura de este singular y peligroso dragón solo se asocian a la cultura japonesa.
Nure-onna
La Nure-onna, o ‘mujer empapada’ en japonés, es una figura del folklore japonés que está a medio camino entre un yokai y un dragón.
Se trata de un dragón con cabeza de mujer y cuerpo de serpiente, que puede cambiar la apariencia a su antojo para engañar y matar a quienes se cruzan en su camino.
Este dragón vive en el agua, y puede aparecer en la orilla de cualquier río, estanque, lago, e incluso en la playa.
La leyenda es típica de Tsushima, prefectura de Nagasaki, aunque se ha extendido por todo el país, y es posible encontrarla en cualquier punto de Japón.
Se dice que se ha visto en Nuwa, prefectura de Ehime, y también en los mares de Uwa, flotando en el agua con su manto de pelo negro.
Según la leyenda, la Nure-onna sale a la orilla para lavarse su larga cabellera, y su cuerpo siempre está mojado. Llama la atención de la gente, y habla con palabras gentiles.
Cuando se ríe, con una risa estruendosa, si ríes con ella te ataca convirtiéndose en dragón. También se hace pasar por una mujer que se está ahogando, arrastrando a sus víctimas dentro del agua cuando intentan salvarla.
Zennyo
Zennyo Ryuo es conocido como el dragón de la lluvia de la mitología japonesa. Se trata de un personaje de la religión budista, que fue invocado en el siglo IX por un sacerdote en el Palacio Imperial de Kyoto.
A diferencia de otros dragones japoneses, Zennyo es un dios bondadoso, y es el encargado de traer la preciada lluvia para los cultivos.
Este personaje es muy común dentro del arte budista. Hay muchos libros que lo mencionan dentro de las escrituras sagradas, y también en imágenes y pinturas al fresco de muchos templos antiguos.
Suele representarse con forma humana y cola de dragón. Debido a su bondad, hay veces que se representa con rostro y ropas femeninas.
Aunque no se conoce exactamente el lugar dónde reside este dragón, hay quién asocia su hogar con el monte Muro, y también con el lago Anavatapta.
Ambas son dos localizaciones de gran importancia dentro de la cultura budista japonesa, dónde los monjes de todo el país van a hacer peregrinación para venerar a los dioses de la naturaleza como el dragón de la lluvia.
Kuraokami
Si bien Zennyo es considerado el dragón de la lluvia dentro de la mitología budista, Kuraokami, también llamado Okami, es la deidad sintoísta de la lluvia y la nieve.
‘Kura’ significa ‘oscuro’ en japonés, y hace referencia a las nubes de lluvia. Por este motivo, hay veces que a este dragón se le llama directamente Okami, cuando las nubes se tornan de un color más claro si la deidad está de buen humor.
En la mitología japonesa, se dice que los hermanos Izanagi e Izanami dieron a luz las islas y el resto de dioses de Japón, pero Izanami murió durante el parto.
Su hermano se enfadó y mató a su sobrino Kagu-tsuchi, la deidad del fuego que provocó la muerte de Izanami, cortándolo en 3 pedazos de los que surgieron varios dragones, entre ellos Kuraokami.
Junto a él fueron creados Kurayamatsumi, el dragón de la montaña oscura, y Kuramitsuha, el espíritu del agua oscura.
Aunque existen varias leyendas que hablan de estos 3 hermanos dragones como criaturas sanguinarias, lo cierto es que la figura de Kuraokami es la más querida por representar la lluvia, y venerada en muchos santuarios sintoístas.
Seiryu – Dragón azul
El dragón azur, o Seiryu en japonés, es uno de los grandes protectores de la ciudad de Kioto.
Como parte de la mitología japonesa, es uno de los 4 monstruos divinos, que representan los 4 puntos cardinales. El correspondiente a Seiryu es el este, también símbolo de la primavera y del elemento agua.
Se cree que este dragón japonés en realidad viene de la mitología china, ya que su figura es la más parecida a la del clásico dragón del horóscopo chino.
Como símbolo de la ciudad imperial de Kioto, hay muchos templos construidos en su honor en la parte este, como por ejemplo en el templo Kiyomizu Dera.
¿Sabes cuáles son los otros espíritus guardianes de las ciudades japonesas junto con el dragón azur? En el oeste está Byakko, el tigre blanco que simboliza el otoño y el elemento rayo o aire.
En el norte Genbu, mezcla de una tortuga y serpiente de color negro que representa el elemento tierra y la estación del invierno. Y en el sur Suzaku, el ave Fénix bermellón, cuyo elemento es el fuego y simboliza el verano.
Además de estos dragones japoneses, hay otros muchos personajes de la cultura nipona que son mencionados en múltiples cuentos y leyendas.
Conclusiones y opiniones sobre los dragones
Los dragones en Japón tienen una gran importancia como portadores de la buena suerte y protectores. Aunque como ya hemos visto, si se les molesta pueden llegar a tener muy mal carácter. ¡Mejor no meterse con ellos!
¿Qué te pareció el artículo sobre los dragones japoneses?, ¿cuál es tu favorito? No te pierdas tampoco otros artículos de nuestro blog Japón Alternativo, ¡esperamos tus comentarios y opiniones!
(っ◔◡◔)っ Última actualización de esta publicación el 28 mayo, 2021 por Pili Rodriguez ♥
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Apasionada de los viajes y completamente enamorada de Japón. Ya son 3 veces las que he visitado Japón. Nunca un país me conquistó tanto. Únete a nuestro grupo de Mochileros en Japón en Facebook o a nuestro grupo de Whatsapp e interactúa con otros viajeros. ¿Tienes alguna pregunta? Entra en los grupos y resuelve tus dudas con otros usuarios 🙂