¿Estás buscando ideas de hortalizas y verduras japonesas para preparar tus platos favoritos? ¡Has llegado al lugar indicado! Tenemos para ti una completa guía de los mejores productos vegetales del país del sol naciente que tienes que probar.
Como bien sabes, Japón está formado por miles de islas. Algunas son más grandes que otras. Sin embargo, la geografía de esta país es bastante montañosa, y no hay muchos terrenos donde poder cultivar vegetales para consumo humano.
La gran mayoría de las tierras están ocupadas por siembras de arroz o soja. En el espacio restante encontramos algunas verduras japonesas que son bastante curiosas.
Desde hace siglos, las islas de Japón han estado aisladas del resto del mundo. Muchas de las hortalizas que hay aquí son especies consideradas exóticas en occidente. Fuera de sus fronteras, la verdura japonesa es muy peculiar, y su exportación encarece bastante el producto.
Por este motivo, si vas a viajar a Japón, es tu oportunidad ideal para probar las verduras típicas japonesas. Aunque son un bien escaso, las encontrarás en muchos platos de comida japonesa tradicional. ¡Seguro que te encantarán!
Vamos a ver cuáles son las hortalizas y verduras japonesas más famosas, a través de una completa lista y fotos de cada una de ellas. Recuerda sus nombres, porque si tienes la oportunidad de probarlas, ¡tienes que hacerlo sin dudar!
¿Qué verduras japonesas existen? ¡Con imágenes!
Wasabi
Empezamos nuestra lista de hortalizas japonesas con una de las más típicas y conocidas dentro y fuera del país. Nos referimos al wasabi, una raíz aromática que se utiliza cruda o rayada para hacer una exquisita pasta.
El wasabi se parece mucho a la raíz del jengibre, pero tiene un color verde brillante en su interior muy característico. En realidad, cuando se toma tal cual, no es tan picante. Para conseguir su sabor hay que hacer una pasta mucho más concentrada.
El sabor del wasabi se parece algo más al de rábano picante o al de las semillas de mostaza. Por este motivo motivo hay quien prefiere usarlo crudo, sin tratar, para darle un puntito aromático a sus comidas, con un sabor que nos recuerda automáticamente a la cocina de Japón.
En el país se hacen muchos tipos de platos dulces y salados con wasabi. Desde galletas, panes, salsas, hasta helados, bizcochos, o incluso cervezas y refrescos que están increíbles. Si quieres saber más sobre este súper alimento, tienes que conocer la granja de wasabi Daio, cerca de Matsumoto. ¡A nosotros nos encantó!
Daikon
Seguimos con otra de las hortalizas japonesas más conocidas en todo el planeta. Por su peculiar forma y tamaño, el daikon, o rábano blanco gigante, llama mucho la atención de los consumidores.
El rábano japonés es muy consumido en su país de origen. Aquí los precios son más asequibles, mientras que en otras partes del mundo puede llegar a ser muy caro. Aprovecha tu viaje a Japón para probarlo en miles de preparaciones diferentes.
De la misma manera que el rábano occidental, el daikon se toma crudo o cocinado. Es una hortaliza que da muchas posibilidades en la cocina. La preparación más habitual es el rábano rallado, que con un ligero aliño se convierte en un excelente acompañamiento.
Su sabor es ligeramente picante, sobre todo en la parte de la punta. Para eliminar el picor, la cocción es muy efectiva. Una vez cocinado tiene un sabor ligeramente dulce que está delicioso. También puedes tomarlo como rábano encurtido, que en Japón se conoce como takuan.
Shiso
El shiso, u hoja de perilla, es un tipo de hierba aromática fresca que se utiliza en Japón para cocinar. Sus hojas dentadas llegan a tener un tamaño considerable, con un borde puntiagudo que recuerda a las hojas de ortiga.
Pertenece a la familia de la menta, por lo que su aroma y sabor recuerda un poco a sus hojas. Sin embargo, a los japoneses les encanta por su punto ligeramente más ácido, con un toque picante muy particular que ninguna otra hierba alimenticia ofrece.
Por su sabor, es perfecta para acompañar el pescado crudo al estilo japonés. Es muy típico utilizar hojas de shiso por ejemplo para presentar el sashimi, o para hacer crujientes tempuras con las hojas empanizadas y fritas.
En Japón hay diferentes variedades de esta misma hierba. Además del verde, está el shiso rojo que tiene un llamativo tono burdeos, que se suele deshidratar para espolvorear sobre el arroz cocido.
Edamame
El edamame, o vainas de soja, son en realidad una legumbre. Pero en Japón se toman las vainas de soja inmadura, cuando aún están verdes, por lo que su contenido nutricional se acerca más al de las habichuelas verdes, que se catalogan dentro de las verduras y hortalizas.
Esta verdura de verano se recolecta directamente de la rama de la planta. La parte comestible son las semillas de su interior, desechando la vaina que suele ser bastante dura y fibrosa.
Como bien sabrás, el edamame es una de las verduras japonesas más consumidas dentro y fuera de Japón. Se toma como aperitivo cocido con sal o con algún tipo de aliño.
También viene perfecto para acompañar el arroz, hacer purés, añadir a la sopa, o como acompañamiento mezclado con otras hortalizas. Su sabor es especial, y por ello ha tenido tanto éxito en todo el mundo, siendo el alimento japonés más consumido en la actualidad.
Taro
Este tubérculo marrón parecido a la patata llama mucho la atención entre las hortalizas y verduras japonesas. Su piel por fuera tiene muchas raíces, por lo que puede parecer la cáscara de un coco, pero con textura más blandita.
Su nombre común es eddo o taro. Según la zona de Japón en la que te encuentres, pueden referirse a ella de diferentes maneras. No obstante, es el mismo o similar producto.
Como ya hemos dicho, equivale a la patata, y como tal, solo se puede consumir cocinado. En su estado crudo es tóxico, ya que tiene una alta cantidad de oxalatos de calcio.
A diferencia de las patatas que comemos en occidente, el eddo japonés es más rico en fibra y tiene menos calorías. Por este motivo se toma tanto en los cocidos japoneses, cubriendo las necesidades nutricionales de la población joven y adulta.
Kyuri
El kyuri es una verdura parecida al pepino europeo que se recolecta en Japón en la temporada de verano. Más finos que los pepinos occidentales, estos se toman sin pelarlos, ya que su piel es muy suave y le da un extra de sabor.
Es muy común que los japoneses consuman verduras de temporada, respetando sus tiempos de cultivo y cosecha. Por este motivo, cuando llega el calor es cuando puedes encontrar el pepino japonés en todos los mercados.
El kyuri se toma sobre todo en ensaladas frescas llamadas sunomono, mezclado con un tipo de salsa especial que lleva vinagre de arroz, soja, jengibre y semillas de sésamo. Las encontrarás en todos los restaurantes e izakayas del país.
Con el pepino también se hace un encurtido delicioso, el kyurizuke, que permite conservar el producto todo el año para seguir disfrutándolo en la temporada de otoño e invierno.
Piman
En Japón cultivan un pimiento verde de tamaño más reducido, carne jugosa y piel fina. En lugar del típico sabor amargo de nuestro pimiento, el piman es algo más dulce, y se suele utilizar tanto crudo como cocinado.
El pimiento verde japonés se comenzó a cultivar en el país a finales del siglo XIX. Vino de fuera, pero poco a poco la variedad se fue adaptando a las condiciones de la tierra de cultivo, lográndose un cambio considerable en el producto final.
Esta verdura se hizo popular a mitad del siglo XX, en el periodo post-guerra. Cuando por fin se intensificó la agricultura, los japoneses volvieron a cultivar sus vegetales favoritos.
Perfecto para tomarlo crudo en ensalada o como encurtido, también es ideal para hacer tempura, o incluso comerlos salteados juntos con otras verduras en un típico wok o parrilla.
Kabocha
También conocida como calabaza japonesa, la kabocha es una hortaliza muy consumida en los meses fríos del años. Se recolecta sobre todo en otoño, y se mantiene durante algunos meses en el hogar para ir tomándola poco a poco.
La calabaza de Japón tiene un característico color naranja en su interior. La piel es fina y de color verde intenso. Nada tiene que ver con otras variedades occidentales.
Su color tan anaranjado está relacionado con un alto contenido en vitamina A. Es rica en otras vitaminas y minerales, además de ser una excelente fuente de hidratos de carbono y energía.
A los japoneses les encanta disfrutarla frita en tempura, en guisos, e incluso estofada en una salsa rica en azúcar y salsa de soja. Tienes que probar la kabocha glaseada en salsa miso, elaborada a fuego lento para lograr un sabor súper original.
Negi
La cebolleta japonesa o puerro japonés por excelencia es el negi o senjunegi. De aspecto es muy parecida a la cebolla verde occidental, sin embargo, su sabor no tiene nada que ver.
Hay que tener en cuenta que las tierras de cultivo de Japón son muy diferentes a las que tenemos en otros lugares del mundo. Debido a su naturaleza volcánica, en el país nipón la verduras tienes otros sabores y texturas altamente particulares.
Un buen ejemplo de ello es el puerro, con un sabor ligeramente dulce que sorprende la primera vez que se prueba. Aunque hay muchas variedades de cebolla japonesa tierna, las más consumidas son las de Kanto y Kansai, y estas son las más dulces con diferencia.
Ideal para tomarla en guisos, platos hervidos, sopas, y también en frituras y a la plancha, combina muy bien con los sabores típicos de la cocina japonesa. Tienes que probarla para poder descubrir por ti mismo qué tiene de especial esta verdura única.
Hakusai
Conocida en Japón como hakusai, y en otros países akusai, esta es una de las verduras chinas más características de su país vecino. Las coles chinas llegaron al país nipón hace siglos, y hoy en día se han convertido en un ingrediente muy usado en la cocina tradicional.
En occidente se llama col china o repollo chino. A diferencia de la col redonda que consumimos en Europa, la asiática es más alargada, y tiene una composición nutricional y sabor algo diferente.
Las coles se toman en Japón en muchas formas diferentes. Ideal para tomarlo crudo como acompañamiento de los platos fritos, el hasukai se suele cortar en tiras muy, muy finas, y se aliña con algún tipo de salsa.
También se añaden a los guisos, a los salteados, e incluso las hojas se ponen en la mesa para tomar tal cual como aperitivo, o para rellenar con diferentes ingredientes. Otra alternativa es tomarlas encurtidas, de una manera parecida al kimchi coreano.
Pak Choi
De la familia de la col china, el pak choi, a menudo llamado también bok choi en diferentes países de Asia, es un tipo de verdura a medio camino entre la col y la acelga. Tiene unas grandes hojas gruesas y carnosas en la parte inferior y muy verdes y finas en la punta.
Del pak choi se utiliza todo para cocinar. Hay recetas que llevan la verdura completa, y otras que incluyen solo el tronco blanco o las hojas verdes. Si es joven se puede tomar cruda. Pero si ya ha crecido lo suficiente, es mejor cocinarla.
Su sabor es ligeramente amargo, recordando un poco a los cogollos de lechuga o a las endibias. Este se pierde un poco al cocinarlo al vapor o al hacerlo salteado con otras verduras, carnes y una rica salsa.
Es de las verduras japonesas que mayor aporte de vitamina C tiene. También destaca su contenido en minerales como calcio, potasio, hierro y magnesio, enriqueciendo la dieta japonesa con tan solo añadir una pequeña cantidad en tus platos.
Kabu
El kabu es una verdura blanca redonda, conocida coloquialmente como nabo japonés. Tiene forma de bulbo, y su parte comestible es la raíz, la cual se puede tomar en diferentes elaboraciones.
A pesar de que los nabos de otros países solo se pueden tomar cocinados debido a su dureza, el japonés, al ser más pequeño es apto para tomar crudo. Cortado en finas láminas y aderezado con un rico aliño, es perfecto para hacer una ensalada ligera.
Pero cuando más se disfruta su sabor es cuando se cocina en estofados o sopas. Por su alto contenido en almidones tiene una textura mantecosa y un ligero sabor dulce y meloso que embriaga el paladar.
Aunque es una verdura de invierno, en Japón se disfruta el kabu todo el año a través de los encurtidos o tsukemono. Mezclado con diferentes conservantes naturales, adquiere fácilmente el sabor ácido, dulzón o salado que desees darle.
Horenso
Otra de las verduras en Japón más populares es el horenso. Se trata de la espinaca japonesa por excelencia, una verdura de hoja verde rica en nutrientes, que además le da un sabor extraordinario a los guisos.
A los japoneses les encanta tomarla cocida y aderezada con una salsa de sésamo. Este plato tan popular se conoce como horenso no goma-ae, una de las ensaladas más populares del país nipón.
Encontrarás esta verdura como ingrediente en muchas sopas de invierno, ya que es ideal para darle sabor al caldo de manera natural. Lo mejor es que encaja en todos los tipos de platos, con un sabor rico y nada invasivo.
Aunque en aspecto se parece a la espinada occidental, esta verdura es aún más rica en calcio, hierro, vitaminas del grupo B y folatos. Con muy poca cantidad se puede cubrir las necesidades de la dieta de un adulto medio.
Komatsuna
Aunque su aspecto nos recuerda más a las acelgas, por su composición nutricional el komatsuna es una variante de la espinaca japonesa. Más concretamente se conoce como espinaca de mostaza, con un peculiar sabor que tienes que probar.
Esta verdura oriental es muy consumida en Japón y países cercanos como China y Corea del Sur. Se emplea como ingredientes para sopas, guisos, y sobre todo para encurtidos.
¿Qué diferencia hay entre las dos variedades de espinacas japonesas? Esta en concreto es algo menos amarga, con una textura más suave al paladar y durante la masticación.
Una gran ventaja es que incluso se puede consumir cruda en ensaladas. Las hojas son tiernas y está deliciosas. El tallo en cambio se puede aprovechar para salteados o platos calientes de cuchara.
Mizuna
En occidente podríamos comparar la mizuna con el apio. Conocida como mostaza japonesa o mostaza de araña, por la peculiar forma de sus hojas, es perfecta para picar muy fina y consumir aliñada en ensaladas.
Esta verdura verde alargada es muy popular entre los japoneses para tomar con el rábano blanco gigante, o daikon. Ambos se mezclan y se aliñan para obtener un plato muy fresco, ligero y rico en sabores.
Hay otras alternativas para usarla en la gastronomía japonesa. Prueba a añadirla en sopas, guisos o salteadas en el wok. Además de sabor, enriquece los platos con múltiples nutrientes.
Al igual que muchas verduras asiáticas, la mizuna es popular en los mercados. Si bien en supermercados es bastante cara, al comprarla en mercadillos locales el precio es mucho más bajo, y merece más la pena invertir para saborizar tus platos.
Satsumaimo
El satsumaimo es un tipo de papa japonesa dulce, boniato, batada o camote. Se cultiva en invierno, que es cuando se puede recolectar; por lo que es muy popular en platos calientes como guisados y sopas.
No obstante, su versatilidad culinaria es muy amplia. La puedes añadir en platos dulces como salados. La opción más fácil es asarla en el horno o directamente sobre carbón, para pelarla y tomarla como un delicioso aperitivo llamado yakimo.
¿De qué otra forma te puedes tomar los camotes o boniatos? Efectivamente, rebozados y fritos. Con una fritura rápida obtienes una textura increíble, para picotear o acompañar carnes y pescados.
Cociéndolo es ideal para guisos calentitos, muy consumidos durante el invierno en las zonas frías de Japón. Es típico añadir patata y satsumaimo a muchos platos de curry japonés, aprovechando la época de mayor producción de esta hortaliza de temporada.
Renkon
También conocido como raíz de loto, seguro que alguna vez lo has probado o al menos lo has visto en diferentes platos de la cocina japonesa. El detalle más particular del renkon es la forma que tiene en interior, con diferentes agujeros huecos.
Muchos platos japoneses con verduras incluyen esta raíz para un extra de sabor y un toque más bonito. El renkon se suele cortar en rodajas para mostrar el dibujo de dentro.
Es típico incluirlo en tempura japonesa de verduras, en guisos y también como acompañamiento de la sopa ramen. Cocido tiene una textura blandita, aunque nunca pierde la forma por muy altas temperaturas que alcance.
No se puede comer crudo porque es muy duro y leñoso. Como mínimo hay que cocerlo para conseguir una textura crujiente pero más fácil de masticar. Aliñado en ensalada también está genial. En Japón es normal encontrarlo encurtido, e incluso en botes de conserva ya listo para consumir.
Nagaimo
Aunque en Europa no estamos acostumbrados a este tipo de productos, en África hay una hortaliza bastante parecida. El nagaimo sería una especie de ñame japonés; una raíz extremadamente crujiente y rica.
Este tubérculo comestible es una gran fuente de hidratos de carbono y energía. Es posible tomarlo crudo o cocinado, cambiando mucho su sabor según el tipo de preparación.
En Japón preparan una pasta pegajosa llamada tororo con el nagaimo rallado. Es ideal para aderezar los fideos soba, udon o fideos de arroz. Si la encuentras en un restaurante, pide que te la añadan, porque te encantará el toque que le da a la comida.
Es habitual usar el nagaimo cocido con caldos de pescado, o cortados en rodajas y asado a la plancha. Hay muchas recetas japonesas posibles para incluirlo, con una textura más tierna o crujiente según su elaboración.
Gobo
El gobo o raíz de bardana no es exclusiva de Japón. La puedes encontrar en otros muchos países del mundo. Sin embargo, la locura que hay hoy en día en cuanto a su consumo en el país nipón la sitúa entre las hortalizas más populares.
Su forma nos recuerda a la raíz de un árbol. Puede ser bastante alargada, por lo que se suele comercializar cortada en trozos más o menos alargados, según la cantidad que vayas a cocinar.
Si bien cruda tiene un sabor más parecido al del rábano, con un toque entre amargo y picantito, cuando se cuece cambia por completo. Pasa a tener un regusto a nuez muy rico, ligeramente salado, que va genial para acompañar carnes y arroces.
Los japoneses la toman en sopas, guisos y todo tipo de ollas calientes. Como aderezo del curry japonés es una locura. También acompañando otras verduras japonesas asadas o cocidas.
Shishito
¿Sabías que en Japón también tienen sus propios pimientos de padrón? Unos pican y otros no. Así son los pimientos shishito, unos pimientos verdes pequeños que parecen chiles, pero que en realidad no tienen por qué picar.
Son una de las verduras japonesas que más se están exportando a todo el mundo en la actualidad. Y es que, debido a su pequeño tamaño, crecen muy rápido, y la planta suele dar muchas piezas en poco tiempo.
Los encontrarás fácilmente en cualquier mercado de verduras en Japón. Pero con algo de suerte, incluso podrás verlo en la sección de verduras exóticas de tu supermercado de confianza cerca de casa.
A diferencia de otros pimientitos, los japoneses son delicadamente dulces y tienen un toquecito ahumado muy rico. Se puede asar, freír, o usar en tus guisos, como un delicioso acompañamiento que pega con todo.
Myoga
A pesar de que lo llaman jengibre japonés, el myoga nada tiene que ver con la raíz de jengibre que todos conocemos. De esta verdura se toman los brotes y las flores, y no la raíz que crece bajo tierra.
Le llaman jengibre por su sabor, ya que tiene un toque picante muy aromático que nos recuerda a este alimento. Las hojas son crujientes, y se suele añadir a sopas y cocidos, de la misma manera que hacemos en occidente con las hierbas aromáticas.
Las hojas crudas se trocean o pican muy finas, justo antes de añadir al plato principal. Acompañando ensaladas, carnes, y platos de cuchara, aportan un sabor exquisito y muy refrescante.
El jengibre japonés se cultiva de manera casera en todos los hogares y huertos. Crece todo el año, e incluso es posible hacerse con semillas para plantar en casa y tener siempre una maceta disponible.
Nasu
La berenjena japonesa es muy distinta a la que se consume en América o Europa. Procede de una variedad china. Pero en Japón, con el paso del tiempo, han logrado un producto único que hoy en día no se cultiva en ningún otro lugar del planeta.
El nasu es una berenjena más pequeña, que se suele recolectar antes de que crezca demasiado para que su sabor sea menos amargo. Así logran un producto de lo más versátil, utilizado en muchos platos de la cocina moderna.
La verás en los mercados con una forma fina y alargada, y colores que varían desde el púrpura claro hasta un morado oscuro. También es típico encontrar encurtidos o conservas ya preparadas para tomar.
Tienes que probar en Japón el nasu dengaku, la berenjena cortada por la mitad, cubierta de pasta miso y horneada. ¡El sabor es increíble!
Okura
Aunque parezca un pimiento, la okura no tiene nada que ver. Conocida como okra o quimbombo occidental, esta verdura procedente de África se ha hecho muy popular en los últimos años en países asiáticos como India, China o Japón.
En Japón la cultivan mucho, aprovechando que es una verdura de temporada que crece rápido en verano. Es en esta época cuando abunda más en los mercadillos de comida y alimentación.
Las recetas con okura japonesa son muy variadas y se basan en la forma de cocinar que tienen los indios y africanos. Se puede freír, añadir a guisos o cocerla directamente.
Tiene además una particularidad que no te esperas cuando la pruebas por primera vez. Las semillas de su interior son mucilaginosas, y al cocinarla liberan una sustancia pegajosa que aporta consistencia a los guisos y sopas.
Goya
En los mercados de comida de Japón a veces se pueden ver las okras junto con otro producto similar. Este es el melón amargo o goya, una verdura típica de las islas de Okinawa, que, como podrás imaginar, tiene un particular sabor amargo.
Por fuera tiene forma de pepino, con la piel extremadamente arrugada y gruesa. En su interior en cambio tiene muchas semillas y una carne blanca y seca. Se podría decir que se parece a la okra, aunque toda esta parte de dentro se retira.
Los japoneses lo utilizan para hacer tempuras y encurtidos quedándose con la piel y troceándola para hacer piezas pequeñas que se puedan tomar de un bocado.
Un plato típico es el goya champuru, que consiste en melón amargo cocinado con tofu, carne y huevos, a veces acompañado de arroz o noodles.
Takenoko
Terminamos nuestra selección de hortalizas y verduras japonesas con otra muy curiosa que te sorprenderá. El takenoko son las puntas tiernas de la planta de bambú joven, un bocado muy fresco y crujiente que resulta extraordinario al paladar.
Los brotes de bambú japoneses tienen que hervirse previamente, ya que si no, el sabor es muy amargo y no se puede comer. Una vez hervido no pierde la tersura, así que puedes cocinarlo sin problema.
Su sabor es suave, pero se nota ligeramente en cualquier comida en la que lo añadas. Es típico ponerlo en ensaladas frescas, en sopas y como guarnición de muchos platos de carne o pescado.
En Japón es tan famosos que se suele comprar ya preparado y envasado para consumir en casa. En los restaurantes, en cambio, lo preparan en cocina para que esté lo más fresco posible.
Otros alimentos japoneses curiosos
Si estas verduras japonesas te han sorprendido, no puedes perderte otros alimentos súper originales que encontrarás durante tu viaje a Japón.
Divididos por tipos de productos, estas guías de nuestro blog Japón Alternativo te darán múltiples ideas de platos para probar durante tus vacaciones:
- 15 frutas japonesas que debes probar en Japón
- 25 platos de comida callejera japonesa que debes probar
- ¿Cuáles son los aperitivos japoneses más famosos?
- 12 comidas raras de Japón (muy extrañas)
¿Y para ti, cuál de todas estas hortalizas y verduras japonesas es la más rara? ¿Habías oído hablar de todas ellas? ¿Cuál has tenido la oportunidad de probar hasta el momento? Cuéntanos tus impresiones y qué otras añadirías a esta interminable lista.
(っ◔◡◔)っ Última actualización de esta publicación el 24 abril, 2023 por Pili Rodriguez ♥
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Apasionada de los viajes y completamente enamorada de Japón. Ya son 3 veces las que he visitado Japón. Nunca un país me conquistó tanto. Únete a nuestro grupo de Mochileros en Japón en Facebook o a nuestro grupo de Whatsapp e interactúa con otros viajeros. ¿Tienes alguna pregunta? Entra en los grupos y resuelve tus dudas con otros usuarios 🙂